miércoles, 17 de junio de 2009

EL MUNDO DE EDUARDO GALEANO



"Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.
A la vuelta, contó. Dijo que había contemplado, desde allá arriba, la vida humana. Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso- reveló-. Un montón de gente, un mar de fueguitos...

Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás. No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. Hay gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende."
Eduardo Galeano, "El libro de los abrazos"

5 comentarios:

Juana Portugal dijo...

Hola, soy yo misma. Me cuento que es la primera vez que realizo este tipo de foro y me parece muy potente para incorporarlo a mis clases. Fenomenal. Me está gustando este curso.

Tengo que estudiar qué y cómo puedo incorporar a este invento.

He elegido el relato de Galeano porque ¿no os parece que conocéis a los fueguitos que muestra? Yo les puedo poner nombres y apellidos
Saludos, si alguien, además de mi tutor y de mi misma, cae por este lugar y lo lee.

JM Campo dijo...

Juana,
Para que no sólo tengas tu comentario en esta primera entrada de tu blog, ahí va también el mío ;-).
Efectivamente, ya comprobarás que el blog puede ser una herramienta muy interesante desde el punto de vista educativo. Si además le añadimos ingredientes multimedia la combinación resultará excelente.
Un cordial saludo.

norma dijo...

Hola Juana,

¡Qué bueno que elegiste el texto de Galeano para iniciar el blog! Los fueguitos que entramos y leemos, seguramente ampliamos los descritos por el hombre de Neguá. Y qué decirte del poema colectivo, muy sentido y bello. Es cierto que la poesía rescata las palabras, las que están escondidas y las que brotan de continuo. Felicitaciones.

Juana Portugal dijo...

Querida Norma,
tu eres de los fuegos que he encontrado en el camino que encienden a su paso a todo el que se acerca. Me encanta que me enciendas.
Gracias, preciosa

Teresa Acosta dijo...

Hola Juana
¡Qué alegría encontrate de nuevo!
Hace tiempo cayó en mis manos este relato de Galeano y me sorprendió ¡y dije! Galeano le puso palabras a las sensaciones que yo he experimentado a la largo de mi vida personal y profesional ¡cuántas clases de fuego! Afortunadamente Cuenca me dio la oportunidad de conocer fuegos como el tuyo, el de Ángeles y Estela que arden y brillan para bien de todos sus amigos.
Un beso tinerfeño